Comenzó el "aislamiento" por la gripe A en Arg, al menos en la ciudad en donde vivo. Así que dado a mi tiempo libre me remití a leer blogs, casualmente estaba buscando imágenes de Maitena en Google y entré a un blog, cuya dirección no recuerdo y leí este título: "El día que el llanto se fue para no volver"... Y pensé: - ¡Qué coincidencia! yo también tengo una historia para ese título...

No recuerdo con exactitud la fecha exacta de aquel día, recuerdo vagamente la situación... Yo era una persona,la cual no temía dar a conocer sus sentimientos, si estaba feliz, demostraba estarlo, si estaba triste tal vez me reservaba un poco, si quería llorar lo hacía, (obvio que no adelante de todos) pero lo hacía... En aquel momento recuerdo que algunas de las siguientes cosas eran causantes de esa manifestación de tristeza, (porque eso era), aunque también lloré de felicidad, pero esa es otra historia que no pienso contar jajaj.
Retomando: las causas podían llegar a ser: extrañar a mi abuela, qué había perdido hacía poco, o sentirme mal por Mr, Wrong por el cual jamás lloré (y no sé por qué lo estoy mencionando), por algunas cosas que no quiero contar o alguna pelea verbal con amigas y esas típicas cosas que vive un adolescente en su día a día, semana a semana , vaya a saber... Cosas que a uno lo pueden afectar animicamente.
Un día me dije a mí misma, BASTA, no puede ser, no lloro más. Ahora que lo pienso, me suena medio absurdo, tomar una decisión así, tan a la ligera tal vez. Quería endurecerme un poco, me sentía demasiado delicada, frágil. Para los demás siempre figuré como una insensible, no sé por qué demostraba ser así. Tal vez para resguardarme, vaya a saber. Tenía un caparazón.

Hoy en día no puedo llorar, no sé, y me re arrepiento de haberme mentalizado para no hacerlo, porque descubrí que es un medio de descarga, que las penas tienen que eliminarse de alguna manera.

El llanto no significa la carencia de tristeza, no!tampoco significa debilidad... Me di cuenta que es un medio para poder eliminarla, o canalizarla. Por no manifestar lo que sentimos, ya sea alegría, tristeza, amor, odio no significa que no lo podamos sentir o poseer. Así que no te dejes engañar por lo que ves, mirá más allá, porque no te das una idea de lo que podés estar obviando, por quedarte con una única imagen exterior.

El llanto se fue, y no volvió y no es que lo extrañe, pero creo que dejé lo suficientemente claro para que entiendan que tenerlo no significa un símbolo de debilidad ni nada por el estilo. Porque como ya dije: la vida tiene efectos mariposas, y un cambio altera otra cosa en algún otra parte, por ejemplo, no me digan que cuando no quieren llorar no se les hace un nudo en la garganta, o les duele el pecho, o se quedan callados y necesitan estar solos, no me digan que no les agarra un chucho de frío. No me digan que no querrían volver a llorar y calmar esas sensaciones.

No hay que sentirse avergonzado de sentir y reaccionar de acuerdo al sentimiento, débiles no somos, somos humanos y tenemos esa cualidad única de (a parte de razonar) tener sentimientos.

A los sentimientos negativos no suelo manifestarlos, tengo la maldita costumbre de callarlos, ocultarlos, es un hábito que adquirí y de a poco mis amigas me están ayudando a perder. Siempre en ese aspecto me dejé como último plano, (al menos en mi entorno de amigos) yo creía que ellos pensaban que no me pasaba nunca nada, tal vez no les haya importado, pero era muy feo pensar que nadie se daba por enterado que estaba mal. Luego me di cuenta que en parte era mi culpa porque las personas no son adivinas. Y si uno no quiere darse a conocer, no puede pretender que el resto reaccione o se de cuenta de lo que a uno le sucede...