Hablemos por acá.

jueves, 9 de julio de 2009

Alexia.


Ésta podría de ser una más de todas aquellas historias fantásticas de princesas con hermosas y largas cabelleras doradas que están atrapadas en su castillo y príncipes azules quienes se encargan de rescatarlas, amarlas, hacerlas sus esposas y vivir felices por siempre. Así suelen ser los finales, y nos dejan una hermosa sonrisa que culmina al cerrar la última solapa del libro. Pero no...

Alexia era una rana, vivía en un pantano con su familia, su casa se ubicaba justo en un hueco con grandes concentraciones de muzgo, en él habían varias piedritas, lugar en donde todos solían esconderse y pasar cierta parte del día. Ella vivía con su familia, porque a penas tenía 15 años. Su madre era la mujer más bondadosa de todo el pantano, todos la conocían y si la veían paseando por el lugar no existía una sola persona quien no la saludara con una gran sonrisa en el rostro. Su padre era una rana muy reconocida por su honestidad y por el empeño que le ponía a la recolección de bichos, que era su trabajo, y por el cual le pagaban muy bien. Alexia tenía también hermanitos menores, eran varios y muy inquietos.

Ella, era una persona muy especial pero no lo sabía, nunca se valoraba ni lo hacía con lo que tenía, por suerte Alexia siempre había sido una persona muy sociable, con varias amigas y contaba con muchos animales con los que pasaba horas divirtiéndose. También tenía muchísimo carisma y sentido del humor, pero lo mejor de todo era que en lo más profundo de su ser ella era muy soñadora, le encantaba escribir historias, todo el tiempo buscaba soluciones, alternativas, pros, contras. Pero en un momento de su vida empezó a dudar de toda su belleza interior, empezó a confundir lo que importaba realmente, de lo que no...
Cada Viernes a la noche, ella se escapaba de su hueco y se posaba en una gran roca, la cual era una un magnífico lugar para observar el palacio de la princesa que tenía su mismo nombre, la obserbaba por horas y horas, los movimientos que realizaba e incluso algunas noches podía identificar al príncipe Edward que solía frecuentar el lugar y ambos escapaban en secreto a caminar por los prados del palacio. Alexia , la rana, soñaba con ser una princesa, hermosa, coqueta y amada por un príncipe con tanto fervor. Entonces una mañana al despertar comenzó su juego, tomó el maquillaje de su madre y se pintó los labios con un brillo labial rosado, tomó el rubor y delicadamente lo exparció sobre sus mejillas y así hasta quedar convertida en una hermosa rana. Comenzó a vestir de una manera diferente, a prestar atención en cómo lo hacían sus amigos y trató de aconsejarlos de una casi sin tacto . Poco a poco, la reina de la moda fue perdiendo a sus verdaderos amigos, y a su paso ganando otros, que eran atraidos por las cosas que ahora tenía en su poder. Muchas risas, muchos lugares recorridos, muchas invitacíones a grandes eventos, salidas a lugares caros y demás. Para ella, este tipo de cosas ya formaban parte de su vida, como si siempre lo hubieran sido. Todavía frecuentaba algún que otro lugar al cual asistían sus antiguos amigos, pero sentía que eran diferentes a ella y que no valía la pena tratar de alimentar amistades que no tenían más que antiguos recuerdos y ahora diferentes gustos. Así que con sus otros amigos siguió su vida, conoció a mucha gente , recorrió varios lugares , tuvo varios amoríos pero a pesar de todo en un momento comenzó a sentirse vacía. Un vacío que no podía llenarse con fiestas, un vacío que ni siquiera el último modelo de Channel iba a llenar. Una tarde decidió estar a solas, se dirigió de a poco hasta la piedra que se encontraba cerca del palacio, y mientras esperaba que la princesa jóven, alta y estilizada con cabellera dorada apareciera por la ventana, se puso a observar una laguna que se encontraba al lado de la roca y al ver su reflejo en el agua sus ojos se abrieron como nunca lo habían hecho, porque era el rostro de aquella princesa que tanto había observado. No podía creerlo, estaba totalmente desorbitada. En eso una rana pequeña se acercó hacia la roca, ella le tenía pavor a las ranas, pero permaneció allí. Ambas se miraron profundamente por un largo tiempo. La princesa rompió en llanto, acarició a la rana, sentía que su vida estaba más vacía aún. Ella era conciente de que tenía un palacio en donde vivir, joyas, dinero por demás, fiestas todo el tiempo, con gente muy elegante. Pero nada de eso la llenaba, ni siquiera el amor juvenil de su príncipe, ni sus cientos de conocidos, absolutamente nada. Alexía regresó a su palacio, y los reyes al ver que aquel viernes no había asistido a la fiesta real se preocuparon, y juntos fueron a su alcoba, sus padres nunca la habían visto en aquel estado. Ella era una chica tan sonriente, tenía todo lo que quería y cuando quería. Tenía belleza, joyas, vestidos diseñados sólo para ella. Y sin embargo sus padres la encontraron tremendamente triste. Así que mandaron a llamar a Gregory, el asistente real, a que comprara un nuevo pony para su querida hija. Horas después sus padres le dieron su pequeña sorpresa, Rainbow era un bellísimo animal de pelaje blanco y ojos del color de la miel. Pero ni eso ni todos los regalos de sus padres lograron hacerle mejorar el ánimo. Porque se seguía sientiendo fea. Hijos e hijas provinientes de familias de la alta sociedad de su reinado murmuraban, qué más querrá Alexia? tiene todo lo que se podría imaginar, dinero, belleza, un trono que la esperaba en su futuro...

Así que sus conocidas, fueron a visitarla al palacio, pero al llegar a su habitación, no encontraron más que una rana que había logrado entrar por la ventana. Alexia había escapado, trepó una montaña que no era muy alta y su vestido se razgó y llenó de barro. Siguió corriendo, estaba sedienta, afortunada mente había encontrado un lago y una piedra en la cual pdía posarse. Después de calmar su sed, trató de subirse a la roca, y se acordó de aquel misterioso encuentro con la rana. Desafortunadamente resbaló y se golpeó la cabeza...
Después de pasar horas inconsciente, un rayo de sol mañanero la despertó de a poco. Alexia no recordaba que estaba haciendo allí. Al quererse bajar de la roca, observó una pata verde en un lugar de sus pies, rápidamente se levantó a ver su reflejo en el lago y vio que su cara era la de una rana. Una enorme sonrisa se plasmó en su rostro. Sobretodo al ver a sus amigas que se acercaron a esa roca, desesperadas de no haberla encontrado por el pantano. Alexia todavía seguía recordando ese extraño sueño. Así que lavó su rostro, y se reencontró con las personas que realmente valían la pena. Porque había descubierto que ser una princesa no era exactamente lo que estaba buscando ser.

Nadie lo tiene todo, en este mundo estamos todos en las mismas condiciones. Algunos tienen dinero, otros amor, salud, suerte, vitalidad, pros y contras. Valorate tal cual sos, y no busques ser otra persona, si querés sentirte mejor con vos mismo, tratá de mejorar, ponele empeño a lo que quieras, no busques reemplazarte.




A.

sábado, 4 de julio de 2009

El Colectivo, parte 2

Una vez que vimos al colectivo desvanecerse en la lejanía, nos quedamos pensando en que hubiéramos corrido. Ahora teníamos que esperar el siguiente, así que retomamos la interesante charla sobre "A mi amiga y a mí se ve que nos gusta el mismo" y todo lo que este tema trae. Ya hablaré de eso. Después de que me terminen de relatar lo que había sido ese fin de semana, al cual yo había ido para otro lado con otra gente, indignadas seguimos hablando de eso y de los colectivos, una y otra vez. Unos 10 minutos después vimos a lo lejos que estaba por llegar el 2º colectivo. Buenísimo dijimos, este si que no lo perdemos, porque ya sabemos que lo queremos tomar, ESTAMOS DECIDIDAS. LO VAMOS A TOMAR.Nos despedimos por segunda vez consecutiva. En eso ambas extendimos la mano, en señal de alto. Mientras que Carla se iba para la casa, porque sólo le faltaba media cuadra. En ese momento recuerdo que miré fijamente a los ojos del chofer del colectivo, y me dí cuenta de que no lo había detenido. No lo podía creer! se había ido sin parar!
Mi amiga y yo tuvimos que reirnos, aajaj era todo muy casual, hablar de colectivos, relacionarlos con el amor (hombre o mujer) y que el segundo ni nos pare.

Conclusión 2: siempre pasa que se te antoje una persona que a vos no te va a dar la hora, y va a pasar de largo, sin parar siquiera a verte. O no se va a dar cuenta. Pero, justo vos estabas decidida, querías algo, querías ese colectivo y llegar a ese lugar. Pero te quedaste con las ganas, en ese momento te ponés a pensar en el colectivo nº1 y decís:

a) por qué no paré al colectivo 1? eso en lo más profundo de tu ser lo pensaste, no me digas que no.

b) fui el colectivo nº1 para el 2, ahora entiendo y era obvio que me iba a pasar, siempre pasa igual.

c) que venga otro colectivoo! ya va a venir, ya va a venir (paranoicamente para tus adentros)

Así que te diste cuenta que perdiste el 1, el 2 ni paró, pero tenés la esperanza que ya va a llegar! Sí! ya va a llegar y va a ser buenísimo, va a ser lo que quise ( al menos por un tiempo ), esta vez se me tiene que dar. Porque quiero, porque estoy dispuesta.

La charla se reanudó, excéntricamente estábamos relacionando a colectivos con chicos y amor. ¿Era algo para gente cuerda? - La verdad no sabemos, pero que tiene, tuvo y tendrá relación nadie lo puede negar.

Habíamos perdido tiempo, las charlas se habían vuelto algo repetitivas, aunque no se perdía el ambiente.

En un momento, vimos a lo lejos la figura roja de nuestro colectivo... Ahí venía, y NO se nos iba a escapar, ya habíamos perdido 2. Aunque si nos ponemos a pensar, seguro fueron más, pero estábamos tan en lo nuestro que siquiera los vimos perderse. Así es con el amor, así es con la vida, hay veces que ni notamos lo que podemos llegar a perder, ni nos enteramos, para bien o para mal es y será así. Igual si las cosas tienen que pasar, pasarán.

El colectivo 3 se acercaba, en su interior no había mucha gente y pudimos viajar cómodas.

Moraleja: Ya va a llegar! tarda, pero llega...

A.

El Colectivo, parte 1.

Primero que nada, no me voy a poner a criticar a los colectivos ni su diario estado deplorable. No! Esto que voy a contar es para variar una conclusión a la que llegamos una tarda, a la salida del colegio.

Recuerdo que el día estaba nublado, un día otoñal, y uno de los pocos que fue fresco... Éramos 3, caminando por la calle de la escuela, para acompañar a Carla a la casa, Habremos caminado unas 10 cuadras máximo y veníamos hablando tan "copadamente"y seguro que de hombres, sí! de hombres era! que vimos al colectivo a 3 cuadras y dijimos bueno, ya vendrá otro, sigamos con lo nuestro... En fin, el colectivo había seguido su recorrido, y nos había pasado unos 4 metros. Estaba en la parada, la gente subía y bajaba. Ahora paso a darles la conversación:

C: - ay chicas bueno, un beso nos vemos mañana.
A : - Noo dejá! ya no llegamos, y tengo la teoría de que los colectivos no se corren, vos ya sabés!
A: no te molesta, no? nos tomamos el próximo Jesi?
J: - no hay drama, total, ya va a venir otro, cuánto puede tardar? pasan cada 5 minutos.
A: -sí, ya fue!, bueno dale seguí contando!

C: - chicas, pero miren que se va, eh! corran que llegan.
A: -no boluda, no llegamos
J: qué hacemos Alee, vamos? ( saludamos rápido a Carla, las 2 terminamos trotando casi, para alcanzar el colectivo y a medida que empezaba a avanzar de a poco y a tomar velocidad, nosotras acrecentamos el paso) y adivinen qué? NO LLEGAMOS...

Como estábamos hablando de los hombres, en eso pensé: los colectivos son como esos hombres a los que no les das bola pero los tenés ahí. No los querés correr, porque sabés que están o porque en ese momento no te interesan, pero cuando sabés que se están por ir, los empezás a correr!
Si corrés rápido y te das cuenta en buen momento los podés alcanzar, sino los perdés, y obvio que te quedaste pensando en que (en el caso del colectivo) ya podrías estar en él, camino a tu destino, (en el caso de los hombres) podrías seguir contando con su presencia, porque JUSTO te diste cuenta que te gustaba su presencia, o al menos lo que hacía por vos y sabés que ya no va a ser así.

Una vez que vimos al colectivo desvanecerse en la lejanía, nos quedamos pensando en que hubiéramos corrido. Ahora teníamos que esperar el siguiente...

Encerrados

Introducción a la situación: A partir del día Martes de la semana pasada, en nuestro país se venía postergando la idea de declarar el estado de emergencia nacional, dado por la Gripe A , o porcina como más les guste llamarla. Ahora no hay argentino que en su casa no podamos encontrar un frazquito de alcohol en gel, o algún que otro barbijo. Ahora estamos como en un período de cuarentena, y si no es así estamos casi mentalmente preparados para ser informados que en cualquier momento vamos a estar encarcelados en nuestros hogares. No digo que mi casa sea una cárcel, pero la idea de no poder ver a absolutamente nadie me aburre por adelantado y me aterra en cierto modo...
Fríamente les puedo comentar que en una charla con una señora de la calle nos pusimos a hablar del tema, y me dijo la señora que aparentemente estaban esperando la muerte de 2 personas más para empezar a cerrar todos los hiper lugares públicos, supermercados, cines, shoppings, teatros y demás. Pueden creer que las personas que nos gobiernan están esperando 2 muertes más para hacer algo que ya en todos los países que tuvieron casos de esta enfermedad ya hicieron ? y encima desde el principio.
Pero este es el país del "perro que ladra y no muerde", Este no es el país que meses atrás, cuando la gripe porcina había llegado a México y estaba causando desastres con el pueblo mexicano, había dicho que si llegaba a propagarse esta enfermedad se iban a cerrar por 15 días todos los lugares con grandes concentraciones de gente? tuvieron que esperar a la cifra de 55 muertos para hacer algo? Ya se que hay muchísima plata de por medio, pero si nos morimos todos, no se a quiénes van a goberar y a quitarles algo de su propia plata. Pero este país es el mundo del revez, es como dice Jorge Rial "UN PAÍS GENEROSO". Y no quiero olvidarme de decir del encubrimiento de centenares de afectados y muertos que fueron tapados para poder llevar a cabo las elecciones de Jun-09. Magicamente emezaron a acrecentarse las medidas de prevención y se comenzó a rumorear la idea de declarar emergencia nacional, de la suspención de clases y del cierre de los comercios ya mencionados, el día después de las elecciones, ¿CASUALIDAD? demasiada diría yo.







Como te cambia la vida cuando uno es consiente de la cantidad de tiempo que puede durar algo.
Esa es mi conclusión después de no dejar de charlar con mis amigas de que estamos totalmente encerrados (los que no nos queremos enfermar), posiblemente si tuviéramos que faltar a la escuela o facu para algunos estaríamos disfrutando de estar en nuestros hogares, con la tele, la compu, Internet, música, etc etc etc. Pero no! no hay forma, ya nadie sabe que hacer con su vida, no hay uno que al menos no haya entrado a su facebook menos de 3 veces, no hay uno que no haya hecho una nota y etiquetado a sus amigos, no hay uno que no haya dicho que esto es un embole... Ni hablar del MSN que ahora es uno de los medios que más vamos a utilizar, junto a los mensajitos de texto, para distraernos y pasar el tiempo


Lo que más bronca nos da, es que se podría haber prevenido, y en 2 semanas los argentinos estaríamos disfrutando de nuestras vacaciones, posiblemente un día nos podríamos haber quedado en nuestras casas en nuestras computadoras, pero no sería lo mismo, sería algo placentero. Pero bueno, no pienso dedicarle más espacio (al menos no por hoy) al gobierno argentino, junto a toda su hipocrecia, abusos y fallas en general.

Entonces pensé: ¡Como cambian las cosas cuando conocemos un plazo de tiempo! No sé como sería nuestra vida si supiéramos la fecha exacta del final de nuestra vida, o que feo debería ser saber cuándo se va a terminar una relación, ya sea amistosa u amorosa. Debe ser por eso que no sabemos qué es lo que va a pasar, no tendría sentido la vida, no tendría sorpresa... ¿Quién no deseó alguna vez saber lo que pasará ?, pero no, debe ser muy aburrido, demasiado diría yo.
Debe ser cierta la frase "la ignorancia trae felicidad" , obviamente en cierta forma, no me refiero a la carencia de estudios, sino a que si uno es consiente de las cosas que a uno le esperan la vida no tendría sentido y se tornaría aburrida. Así que para la próxima vez pensemos si realmente queremos saber lo que nos puede llegar a pasar. Disfrutemos cada momento, y seamos positivos, porque siempre de las cosas malas podemos sacar cosas buenas, sólo hay que saberlas encontrar. Y como me dice mi sis (hermana) "PACIENCIA"

miércoles, 1 de julio de 2009

lock

Era verano, vacaciones para ser exactos. Yo estaba cansada de absolutamente todo, estaba cansada de la hipocrecía, la mentira, la falsedad y ese sin fin de cosas de las cuales el mundo está completamente contaminado.
Super agotada de todo eso inconcientemente uno tiende a cerrarse de a poco, secarse ( cuando digo secarse no me refiero a que se soluciona con una hinds hidratante y listo) sino a no ser tan demostrativa con mis sentimientos, dejar de ser cariñosa con la gente, limitarme demostrar afecto, ser más desconfiada, más distante. Obvio! uno no tiene que ser 100% de esto, PERO TAMPOCO TIENE QUE IRSE AL OTRO EXTREMO. Los extremos no son para nada buenos, y tengo la maníaca costumbre de sobreentender que las cosas en mi mundo son blancas o negras, no gris. Es extraño, ser conciente de algo, pero hacer otra cosa. Supongo que a bastantes les debe sonar familiar este ejemplo con algunas de sus vivencias personales.

De a poco comencé a ser todo lo mencionado y cada vez más... Con mis amigas y familiares simples "te quieros", te quieros que me llegaban sin respuesta (o sea obvio nadie tiene la obligación de querer a alguien, pero tal vez sentía aprecio por aquellas personas pero pensaba que la otra persona era fría y que no valía la pena responderle con un "yo también" porque creía que era algo que no les importaba y que mi respuesta no iba a afectar a nadie...

Con Yasmín, una amiga de hace 2 años que conozco de my whole life /mi vida entera/ , nos pusimos a hablar de la vida y nos pasábamos horas y horas hablando de los típicos temas de conversación, ella me expresaba cariño, y ojo, porque es una persona la cual se considera muy fría, y se que no es tan fría como piensa, pero bueno. CUESTIÓN: me dijo: yo te escribo por MSN te quiero y no me los respondés fría de mierda, nunca me dijiste que me querías, yo me quedé helada. Me sorprendí de mí misma siendo de esa manera, todo eso por pensar que a la fría de mi amiga no le iba a afectar en lo más mínimo que se lo diga o no. Ya creía directamente que las relaciones amistosas eran sumamente una construcción de confianza y risas, ¡Qué equivocada que estaba! . A esa situación la dejé pasar, y como esas situaciones fueron muchísimas más. Ya estaba perdiendo el tacto con para la gente, o sea no es que me estaba convirtiendo en una antisocial ni nada por el estilo, pero había olvidado esa parte de que las personas tenían su lado tierno vamos a decir, o cálido. Y era yo en realidad quién lo había perdido. Ahora: qué egocéntrica inconscientemente por pensar que como yo ya no sentía nada, los demás tampoco. Mis amistades en aquel tiempo eran buenas igual, me reía, la pasaba bien, en algunos confiaba incondicionalmente, en otros no obvio NO SE PUEDE CONFIAR EN TODOS, porque uno es consiente de que tiene mucha gente a la que llama amigos, pero no lo son. Esa costumbre que tenemos hoy en día de etiquetar a cualquiera como un AMIGO... Y a los amigos realmente, que valen la pena los llamamos VERDADEROS AMIGOS, no se qué es más duro o grueso, no se qué queda peor.

Yo seguía en la misma postura, sentía que no podía confiar en nadie, que el cariño se había perdido, que formaba parte del pasado. Hasta que me di cuenta que me quería arriesgar, quería probar y saber si la gente todavía seguía sintiendo. Comencé mi trabajo de a poco, me costaba muchísimo volver a confiar en la gente, volver a querer de nuevo realmente. Tenía miedo de salir lastimada o mucho peor: de confirmar que yo tenía razón y que los valores se habían perdido completamente.

Afortunadamente me había equivocado y aún existen personas sinceras y que valen la pena, aún existe el sentimiento y la ternura, sólo hay que saber encontrarlo e ir de a poco, no temer a demostrar lo que uno siente, lo que se tiene que hacer es saber encontrar el momento, el lugar y la persona, es difícil lo se, pero es alucinante e incluso inquietante de las sorpresas que te podés llevar de las personas que menos pensás, ara bien o para mal la vida es una caja de sorpresas. O como dice la madre de Forest ( siii, de la peli que dicen corre forest corre! jaj ) la vida es como una caja de bombones, nunca sabés lo que te va a tocar.

Suerte gente y animense a vivir, que si se tiene que tropezar ya te vas a levantar.
Sino te podés perder de personas y cosas maravillosas, acordate de que los muros que construimos alrededor de nosotros nos protegen contra la tristeza, pero también impiden que nos llegue la felicidad.




Alejandra Torres

;;

Template by:
Free Blog Templates