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jueves, 14 de mayo de 2009

The esacape (introducción )

Semanas atrás yo me consideraba una persona normal, una típica adolescente por así decirlo, vivía con mi madre, tal como lo hago ahora, sentía un equilibrio vital buenísimo (cosa que siempre tiende a desmoronarse) tengo la teoría de que cuando las cosas van demasiado hacia una dirección es porque en cualquier momento y con la misma fluidez que transcurrían, pueden cambiar de blanco a negro...
Por las noches veía desde la ventana que da hacia la calle, notando movimientos extraños, miradas, espionaje, caminares particulares, viciados. Cosas a las cuales les resté importancia... Tiempo después las cosas se tornaron demasiado repetitivas...
Había regresado de un viaje con mis tíos y prima, volvíamos de la costa, Mar del Plata para ser más exacta. Me habían tocado hermosos días, había tomado un gran bronceado y todavía podía sentir aquella briza marina que solo allí, en las playas, se pueden sentir. El sol acariciando mi piel, altas y cálidas temperaturas, algo que me encanta... Retomando, yo todavía seguía soñando despierta con ese viaje del que habíamos regresado recientemente, cuando tomé conciencia de que los movimientos extraños seguían, las miradas se hacían más profundas y la sensación de un espionaje entre la tranquilidad de la noche que ya había dejado de serlo .
Y así comenzó la repentina escena de sentirse observado...
Autos a muy tempranas horas de la mañana en la esquina de mi casa, personas que miraban sin cezar hacia el interior de la misma e infinidades de acontecimientos poco comunes en mi vida hasta aquel momento.

Hasta que de una vez comenzó a desarrollarse la historia...

Un Miércoles, lo recuerdo a la perfección , después de concluir el día de clases me dirigía a la parada de el colectivo que me lleva hacia mi casa, en donde como de costumbre me iba a colar y saludar a esos conocidos del cole, quedarme charlando y subir obviamente con ellos. Pero cuando estaba por pasar el metro y medio desde el portón de la escuela, veo el auto de mi mamá... La noté muy seria en aquel momento, demasiado callada. Me sorprendió su aparición allí, porque se que en ese horario ella está trabajando. No alcanzó a pasar un minuto cuando me di cuenta de que algo le ocurría. Me había confirmado que a sus compañeros de trabajo los estaban asaltando, entrando a la casa y desvalijandoselas... Yo muy preocupada pensé que obviamente sería alguna de esas personas que en vez de tratar de construir una mejor vida ara su beneficio se disponen a desear la del otro sin saber cuánto sacrifiquen para conseguir lo que tienen. Claramente estoy hablando de el típico envidioso, - pero mi pregunta era: ¿Tanto ensañamiento puede tener una persona por envidia? Mi pregunta se contestó sola con el pasar de los días...
Una voz nos había llegado con una de las menos imaginadas noticias... "Querían efectivo" y no importaba cuándo, y el cómo no era un problema para él, o mejor dicho para ellos...
Nuestros días se iban transformando rápidamente en una película de acción, de miedo, de inseguridad. Yo le hechaba la culpa a nuestro país y a lo que pasaba en él, a demás de a las estúpidas conclusiones que podría sacar esa persona que trataba o trata aún de hacernos daño...

2 comentarios:

Fran dijo...

Uyyy me dejaste con bastante suspenso. Seguila!!

Saludos y me gustó el posteo

Alee dijo...

Justo hoy, iba a empezar con un tema nuevo y lo iba a dejar para después a este, pero si te gustó sigo.

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